Al momento de hablar de prevención, el Estado aparece como el referente más claro, ya que es el encargado de poner en marcha los servicios de mantenimiento de limpieza y de la elaboración y ejecución de proyectos de infraestructura. Sin embargo, hay muchos elementos a tener en cuenta y que intervienen a la hora de conservar a la ciudad limpia y ordenada, que van desde las responsabilidades que le son pertinentes al Gobierno Municipal hasta la necesaria colaboración y deberes por parte de los vecinos.

 
Estas consideraciones son imprescindibles para ir logrando una Santa Fe mejor preparada frente a situaciones climatológicas e hidrográficas de riesgo.

 

Higiene Urbana y Gestión de Riesgos
  

La gestión de riesgos es una iniciativa que se pone en marcha desde el Estado local, y en conjunto con la comunidad, para modificar las condiciones complejas que tiene Santa Fe con el objetivo de reducir al mínimo posible los peligros. De este modo, se intenta concientizar a la comunidad en torno a un eje integrador que orienta las ideas y prácticas con relación a la prevención, mitigación, preparación, respuesta, rehabilitación y reconstrucción ante emergencias y desastres.

Vale señalar que en la ciudad de Santa Fe se ha establecido un Sistema Municipal de Gestión de Riesgos creado por la Ordenanza 11.521. La herramienta es implementada por el Comité Municipal de Gestión de Riesgos.

 
La situación de vulnerabilidad de nuestra región tiene que ser reconocida y contemplada constantemente por los santafesinos y autoridades a la hora de pensar la ciudad ya que, de lo contrario, aparece la despreocupación en momentos en que los ríos no crecen considerablemente. El alerta debe ser permanente.
  

De este modo, los hábitos necesarios para mantener a la ciudad en condiciones óptimas, son actitudes que deben internalizarse y arraigarse en la ciudadanía.

 

Algunas herramientas para alcanzar una cultura de higiene urbana

 

Sobre la recolección de residuos

 
Para avanzar en la calidad del servicio de recolección de basura, el Gobierno de la Ciudad impulsa la implementación distintas estrategias: actualmente toda la ciudad cuenta con un sistema de recolección diferenciada de residuos. Así, se busca que el vecino colabore en la distinción de desechos secos y húmedos. Al separarlos de acuerdo a sus características, permite darle a cada uno el tratamiento adecuado. De esta manera, se logra una mejora sustancial de la ciudad en materia ambiental, reduciendo además el costo de deposición de los residuos y minimizando la cantidad de materiales que se derivan al Relleno Sanitario. 


Los desechos secos son retirados los días lunes y jueves, mientras que en el resto de la semana se destina a los húmedos. El turno matutino del servicio funciona de lunes a sábado; mientras que la recolección nocturna se realiza todos los días a excepción de los sábados. La obligación del vecino es sacar los residuos siempre dentro de bolsas de polietileno, respetando los días y horarios de recolección para evitar que animales rompan las bolsas, que se ensucien la calle o que se tapen los desagües.

También debemos hacerlo con las hojas y ramas. Incluso si se realiza alguna obra debemos acopiar correctamente los escombros en bolsas o cajas, de manera que puedan ser retirados por el personal que se encarga de la tarea.

Sólo podemos dejar en la vereda hasta un metro cúbico de residuos (sean hojas, ramas, escombros o basura hogareña), en los días y horarios pautados de recolección. Esta cantidad equivale aproximadamente a cuatro bolsas de consorcio llenas. 
Es importante saber además, que está prohibido prender fuego a los montículos de hojas ramas o basura. También están prohibidos los incineradores hogareños o comerciales. Si un inspector municipal detecta este accionar está facultado para aplicar una sanción económica. 
 
Después de la recolección
 
Una vez efectuada la recolección, se trasladan los residuos secos hasta la planta de Recuperación de Residuos Sólidos ubicada en Circunvalación y Estado de Israel; allí los integrantes de la asociación civil "Dignidad y Vida Sana" realizan la clasificación, la adecuación y el acopio para luego efectuar la comercialización de esos materiales.

Por otro lado, y como se indicó anteriormente, las lluvias intensas son un factor de riesgo claramente visible en la cotidianeidad. Es importante saber que ante el anuncio de precipitaciones, no se debe dejar basura en las calles ni en las veredas. Tampoco arrojar residuos en los desagües y respetar días y horarios de recolección de residuos. Se trata de una situación convencional que involucra a todos los santafesinos pero que muchas veces no consideramos en materia de prevención.
  
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Cestos en Altura
 
La colocación de cestos en altura para la disposición de residuos domiciliarios en veredas, es un elemento fundamental a estos fines. Según lo establecido por el Reglamento de Edificaciones, en el frente de todo edificio destinado a cualquier uso que genere residuos de tipo domiciliario, deberán disponerse recintos o depósitos para alojar transitoriamente bolsas de desechos. Así desde el Municipio se promueve un diseño que en sus medidas, materiales y modelos se ajusta a estas necesidades. 

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En el marco de este proyecto, el Gobierno de la Ciudad ha contemplado la posibilidad de generación de empleo para la elaboración de los cestos reglamentarios. Así, para facilitar su fabricación y comercialización, un grupo de trabajadores del rubro Herrería se encuentra reconocido en el Registro de Emprendedores. De esta manera, los vecinos que quieran adquirir los cestos y al mismo tiempo brindar nuevas oportunidades de trabajo a los emprendedores, que están en etapas iniciales de su actividad, pueden disponer de este servicio.

Registro de emprendedores herreros

 
Programa Cinta Verde
  
Cuando una vereda supera los dos metros de ancho debe contener una porción destinada a césped y árboles, este espacio es comúnmente denominado: “Cinta Verde”. Esta propuesta se estableció a través de la Ordenanza 11.610 con el objetivo es lograr una mayor absorción del agua de lluvia y una reducción de las temperaturas del suelo.

La disposición de la denominada “Cinta Verde” fue el resultado de un relevamiento realizado por el Municipio, el cual demostró que la principal patología es el levantamiento y ondulación de los solados por el crecimiento de los árboles y la pérdida de capacidad del suelo para absorber las aguas de lluvias y reducir temperaturas medias diarias.

La ordenanza indica que cuando la distancia disponible se encuentre en el rango entre 3 y 4 metros, el ancho de la acera será de del 60% de esta medida y el resto será cinta verde.
 
La iniciativa deriva de las políticas de mejoramiento de veredas y apunta a optimizar la calidad urbana.

 
Reemplazo gradual de bolsas de plástico en los comercios

 
La medida aplicada da cumplimiento a la ordenanza Nº 11.601 que dispone la prohibición de la entrega de bolsas de nylon en los comercios de Santa Fe que cuenten con dos o más cajas. Para lograr este objetivo se estableció un cronograma que, para la eliminación total, pone como fecha límite el 19 de marzo de 2012. Santa Fe se posiciona así como la primera ciudad en todo el país que se propone la eliminación de las bolsas plásticas perjudiciales al medio ambiente.

 
Como todo cambio cultural, se prevé que la incorporación de este nuevo hábito dependerá de la buena voluntad de los vecinos y el paso del tiempo, para afianzar esta modalidad como nueva costumbre. En este sentido, el progresivo uso de opciones menos agresivas como las oxi-biodegradables o las de tela reutilizables supone un avance necesario para cuidar el medio ambiente.

Cabe resaltar que las bolsas plásticas son un problema para la ciudad ya que está directamente relacionado con la circulación y el atascamiento en desagües que las bolsas pueden provocar y la permanencia en nuestros ríos de estos mismos materiales.

Un dato puntual en cuanto a esta realidad es que el tiempo de uso de las bolsitas que se entregan en los comercios es en promedio de unos 12 minutos. Sin embargo, cada una de esas bolsas tarda 200 años en degradarse.

Los santafesinos utilizan en un año 273 millones de bolsas de polietileno. De ese cúmulo, la tercera parte es utilizada para embolsar los residuos domiciliarios. Pero del porcentaje restante, la gran mayoría tiene como destino las calles, el paisaje, los canales y desagües. De esta manera se generan obstrucciones, anegamientos y hasta la disminución de la capacidad de los drenajes urbanos.


Recomendaciones frente a posibles anuncios de lluvias o crecidas
  

Desde el Municipio se pide a los vecinos que informen sobre inconvenientes que se detecten en canales, desagües, reservorios o estaciones de bombeo en el barrio al 0800 777 5000.

Como se mencionó anteriormente, es vital no arrojar residuos en canales y desagües ni en la vía pública.
 
Por otro lado, mientras dure la lluvia se debe evitar circular por la vía pública y estar atentos a los avisos oficiales en medios de comunicación, así como atender y seguir las indicaciones de las autoridades.

Es recomendable tener a mano una radio, pilas, linterna y velas, así como un listado con teléfonos útiles. También guardar una reserva de agua potable y alimentos durante el período de más lluvia.

En las rutas, se recomienda circular con precaución por la posible presencia de animales evacuados de las islas.


Por último, en caso de un aviso oficial de evacuación, quienes viven en zonas con mayor vulnerabilidad deben informarse acerca de cuál es el punto de encuentro de su sector o vecinal y cuáles calles son más seguras para llegar. Las calles recomendadas y los puntos de encuentro convenidos han sido señalados para que sean reconocidos antes de que un evento importante suceda.
 


Fuentes consultadas:

Página Web del Gobierno de la Ciudad

Diario Uno

La Capital

El Litoral

 

Of. Prensa Simoniello