Actualmente la vida cultural de nuestra ciudad nos convoca también a reflexionar sobre este momento histórico. La 17º edición de la “Feria del mundo y de las comunidades indígenas” pretende incentivar el conocimiento de los pueblos autóctonos de América y otras culturas. La iniciativa fue organizada por el Gobierno de la Ciudad y la Fundación Arqueológica del Litoral. María Teresita Eguiguren -presidente de Fundarq – habló recientemente con los medios locales y respecto a la fecha dijo: “El 12, con más razón, estaremos aquí no festejando sino uniendo las culturas de todos nuestros pueblos para que sigan en la lucha. Si nosotros somos alguien es gracias a ellos y a sus antepasados”.  

Revisando la historia argentina

En 1892, al celebrarse el cuarto centenario de la llegada de Colón a nuestro continente, un decreto real firmado en el monasterio de la Rábida el 12 de octubre (bajo la regencia de doña María Cristina de Habsburgo) expresó el claro propósito de instituir como fiesta nacional aquel hito. Pero el establecimiento definitivo se daría más tarde.

Desde 1915, la Cancillería española impulsó la idea de celebrar el “Día de la Hispanidad en los gobiernos de Latinoamérica”, mientras transcurría la Primera Guerra Mundial, intentando así reafirmar una posición común de "unidad neutral". La nación europea logró la adhesión de casi todos los países americanos, incluyendo a los Estados Unidos.

Durante el conflicto bélico internacional las relaciones hispano-argentinas no estuvieron exentas de la conocida "política de gestos" y agasajos mutuos. En el marco de estas demostraciones puede considerarse la promulgación, por parte del gobierno argentino, del decreto del 4 de octubre de 1917 que instituyó el 12 de octubre como "Fiesta Nacional" en homenaje a España. Si bien el Decreto no se refiere en ninguno de sus apartados al "Día de la Raza", así fue como se lo conoció después, dado que de esa manera se lo festejaba en España.

Concepción cultural y coyuntura histórica

La decisión tomada por el gobierno de Hipólito Yrigoyen estuvo motivada en un pedido de la Cancillería de España y que contó con el auspicio de entidades culturales y científicas, como la Asociación Patriótica Española.

El contexto histórico y cultural respondía a una concepción en la cual Europa era el modelo de desarrollo al que había que integrarse e imitar. La "cuestión aborigen" era percibida como un problema o como una etapa primitiva que debía superarse en el camino de la civilización.

Sin embargo, no tenemos dudas que esta decisión no va en desmedro de la gestión llevada a cabo durante el primer mandato de Yrigoyen, en cuyo gobierno se respetaron las libertades y garantías individuales, no se realizaron persecuciones políticas o policiales, y durante el cual el Poder Judicial pudo actuar con plena independencia. También hay aspectos que vale la pena considerar como los datos que surgen del estudio de los Censos Nacionales de la época que dan cuenta del fuerte crecimiento de la población española en comparación con otros grupos nacionales. Así, en 1869 constituía el 16.1% de los extranjeros, en 1895 el 19.8% y en 1914 el 35.2%. En ese último año llegaron a igualar a los inmigrantes italianos.

Argentina contemporánea

Más adelante y gracias a la voluntad política reforzada por el gobierno de Alfonsín, que representó la recuperación de la democracia en 1983, fuimos testigos de un cambio conceptual: dejamos de hablar del  “Descubrimiento” para concebir un “Encuentro de Culturas”, encuentro-choque. Hoy podemos ver como en las escuelas nuestros hijos reflexionan sobre una real Conquista que demandó el sometimiento y miles de muertes de nativos.

Por otro lado, nuestra Constitución Nacional tras la reforma de 1994 establece el reconocimiento de los Pueblos Originarios. En este sentido el Art. 75 inciso 17 establece: "Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.
Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones".

El despojo socio-cultural

La colonización de América truncó la posibilidad de evolución de las culturas que habitaban estas tierras, imponiéndoles un modelo social político, cultural y económico basado en principios y valores que les eran totalmente ajenos. El año 1492 representa la ruptura de un proceso histórico, cuyas consecuencias e impacto todavía están vigentes. Así se constituye en el momento más impactante en la historia de lo que luego sería América Latina: esa fecha es el último día de libertad por todos los pueblos indígenas argentinos y de América.

Santa Fe: 17º edición de la “Feria del mundo y de las comunidades indígenas”

El evento se está llevando adelante en las instalaciones de la Estación Belgrano y tendrá lugar hasta el 16 de octubre próximo. La iniciativa es organizada por la Fundación Arqueológica del Litoral (Fundarq) con colaboración del Gobierno de la Ciudad y reúne productos típicos de diferentes países, artesanos de pueblos originarios y espectáculos para toda la familia.

La feria promueve el conocimiento de los pueblos autóctonos de América y el mundo entero a través de una muy particular combinación de expresiones genuinas de cada lugar, dada la participación de expositores de pueblos originarios y artesanos altamente calificados de otros lugares del mundo.

Durante la semana estará abierta al público entre las 15 y las 23 horas, mientras que los fines de semana de 15 a 24.

El valor de las entradas es de $10 para mayores, sin cargo para menores y para los jubilados será gratuito el ingreso de martes a jueves con credencial.

 

 

 

 

Of. Prensa Simoniello