Desde hoy el Gobierno de la Ciudad extiende el servicio de recolección de residuos de manera que se diferencien secos y húmedos.Al separarlos de acuerdo a sus características se puede otorgar a cada uno el tratamiento adecuado. De esta manera se logra una mejora sustancial de la ciudad en materia ambiental, reduciendo además el costo de deposición de los residuos y minimizando la cantidad de materiales que se derivan al Relleno Sanitario. Y lo más importante, podemos proteger el aire, el suelo y el agua.

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Introducción 

Cuando hablamos de higiene urbana es fácil identificar el aspecto relacionado a los servicios que otorga el Municipio. Un claro ejemplo de esto son las prestaciones de recolección domiciliaria de residuos.

Sin embargo, hay un segundo plano a observar: los vecinos como protagonistas del espacio urbano. Son los mismos ciudadanos quienes para disponer adecuadamente de esos servicios, aprovechar al máximo su utilidad y colaborar con las tareas municipales, deben conocerlos y estar informados.

 
Recolección de residuos y cestos en altura

Para avanzar en la calidad del servicio de recolección de basura, el Gobierno de la Ciudad impulsa la implementación distintas estrategias: la colocación de cestos en altura para la disposición de residuos domiciliarios en veredas, es un elemento fundamental a estos fines.

Según lo establecido por el Reglamento de Edificaciones, en el frente de todo edificio destinado a cualquier uso que genere residuos de tipo domiciliario, deberán disponerse recintos o depósitos para alojar transitoriamente bolsas de desechos. Así desde el Municipio se promueve un diseño que en sus medidas, materiales y modelos se ajusta a estas necesidades.

Los cestos deberán tener acceso directo desde la vía pública para el servicio de recolección de residuos. Además, su diseño deberá asegurar la adecuada contención de las bolsas para evitar su esparcimiento en las calles y veredas y evitar que sean alcanzados por animales.

Respecto a la ubicación, cada depósito deberá asegurar que el tránsito peatonal por las veredas no se vea afectado. Por eso no pueden invadir la franja de circulación y tener una distancia de al menos 60 cm del cordón de la vereda. En razón de esto no podrá instalarse en aceras cuyo ancho sea inferior a los 1,40 mts.

Otras características de los cestos en altura:

La dimensión de los depósitos estará en relación a la producción de residuos.

La profundidad mínima del recipiente contenedor será de 0,30 metros.

Su diseño debe contar con la aprobación de la Dirección de Edificaciones Privadas, debiéndose incluir en el plano municipal que acompaña cada expediente de solicitud de permiso de construcción el correspondiente detalle del artefacto.

Estas disposiciones están contenidas por la aplicación del Reglamento de Edificaciones. Ordenanza Nº 7.279, Capítulo 6 “Disposiciones varias”; inciso 6.8: “Depósito transitorio de residuos”. Incorporado por Art. 1° de la Ordenanza Nº 1.0762.

Un plan integral: cultura del trabajo y revalorización de los oficios

En el marco de este proyecto, el Municipio ha contemplado la posibilidad de generación de empleo para la elaboración de los cestos reglamentarios. Así, para facilitar su fabricación y comercialización, un grupo de trabajadores del rubro Herrería se encuentra reconocido en el Registro de Emprendedores. De esta manera, los vecinos que quieran adquirir los cestos y al mismo tiempo brindar nuevas oportunidades de trabajo a los emprendedores, que están en etapas iniciales de su actividad, pueden disponer de este servicio.

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Higiene urbana y Gestión de Riesgos: dos claves para la ciudad

Cuando pensamos en Santa Fe podemos decir que la ciudad tiene características geográficas que la vuelven un territorio expuesto a riesgos hídricos (anegamientos). Diferentes situaciones de responsabilidades no asumidas y obras no ejecutas nos han dado a conocer  realidades que son resultados de la ausencia de planificación. Por eso el análisis posterior a estas experiencias tiene que abundar en líneas de proyección para lograr reparación y cambio: la gestión de riesgos en un proceso y plan que se pone en marcha para modificar las condiciones complejas con el objetivo de reducir al mínimo posible los peligros. De esta manera, la comunidad está más preparada ante situaciones de emergencias y ocurrencia de desastres.
 
Santa Fe, una ciudad vulnerable

La localidad se ubica en una extensa llanura que dificulta el escurrimiento de las aguas, con la consecuente formación de lagunas, arroyos y bañados. Cabe destacar que respecto del total de la jurisdicción territorial del Municipio, un 70% está conformado por aguas.

La cercanía a los ríos Paraná y Salado incide no sólo en el clima, sino en la posible afectación que pueden ocasionar las frecuentes crecidas. Por eso frente a las varias inundaciones que padeció la ciudad, fueron construyéndose sucesivas obras de defensa, en el intento de proteger las áreas con mayor exposición física a esos impactos.

Por las características establecidas, existe una alta vulnerabilidad física del territorio siempre. Por este motivo, la situación de vulnerabilidad tiene que ser contemplada constantemente en la manera en que santafesinos y autoridades piensan la ciudad, ya que de lo contrario aparece la depreocupación en momentos en que los ríos no crecen considerablemente.

La alerta frente a posibles riesgos, y los hábitos necesarios para mantener a la ciudad en condiciones óptimas son actitudes que deben internalizarse, arraigarse en la ciudadanía.

Cultura y ciudadanía responsable

Además de las crecidas de los ríos, otro escenario que se denomina como “de riesgos”  son las precipitaciones de suficiente intensidad y/o duración. También hay que señalar que la posibilidad de este tipo de lluvias se modifica permanentemente en relación a las obras e intervenciones que se realizan para mejorar el escurrimiento, almacenamiento y drenaje del agua fuera de los terraplenes de defensa.

A la hora de hablar de prevención, el Estado aparece como el referente más claro: en primer lugar, a través de la puesta en macha de proyectos de infraestructura y, además, con los servicios de mantenimiento. Sin embargo, en este último aspecto es donde se insiste en la voluntad y actitud ciudadana solidaria.

Como se indicó anteriormente, las lluvias intensas son un factor de riesgo claramente visible en la cotidianeidad. Es importante saber que ante el anuncio de precipitaciones, no se debe dejar basura en las calles ni en las veredas. Tampoco arrojar residuos en los desagües y respetar días y horarios de recolección de residuos. Se trata de una situación convencional que involucra a todos los santafesinos pero que muchas veces no consideramos en materia de prevención.

Conclusión:

Por todo lo anterior, subrayamos que es vital empezar a reconocer el rol fundamental que, como sociedad santafesina, debemos desempeñar en una actitud de cooperación y acompañamiento al Estado local para la mejora de la calidad y condiciones de vida en la ciudad. Así cada instrumento cumple una función importante al momento de construir una Santa Fe más limpia y segura. El cotidiano, y a veces desapercibido, ejemplo de la utilización de cestos en altura es una de estas herramientas a implementar por el santafesino.

Otros datos

En el trabajo de observación y registro de los cestos en altura dispuestos en algunos barrios de la ciudad pueden distinguirse ciertas situaciones:

Of. Prensa Simoniello