A Enrique Muttis lo caracterizaba la frase: “Simplemente la honestidad debe ser la condición natural del ser humano”, y fue la honestidad lo que definió su gestión pero fundamentalmente su persona.
Muttis fue un hombre austero y ético, podía caminar por la calle y charlar con los vecinos, lo que hablaba de su predisposición al diálogo y a la escucha de las necesidades.
Hoy la ciudad recuerda un nuevo aniversario de su fallecimiento decubriendo una placa en el Hall de ingreso del Palacio Municipal como reconocimiento a su labor. También se da en conmemoración de los 100 años del Partido Demócrata Progresista, en el que militó y se destacó.
Fue Muttis, después de épocas difíciles donde la corrupción se hizo sentir, quien demostró que se podía llevar adelante una gestión transparente y decente, respetando a la ciudadanía, a las instituciones y a las organizaciones de Santa Fe.