Los debates acerca de la educación primaria obligatoria, gratuita, laica y gradual comenzaron mucho antes de esta fecha. Fuertes discusiones en el Congreso marcarían, a partir de su sanción, una verdadera divisoria de aguas en los sucesivos enfrentamientos ideológicos que atravesaron las posiciones acerca de la Educación en nuestro país.

A partir de allí, se pensó en la obligatoriedad de la escuela pública y primaria, como medio para el real acceso al conocimiento. Por primera vez, los padres estaban obligados a dar educación a sus hijos y la formación de maestros, el financiamiento de las escuelas públicas y el control de la educación, sea esta pública o privada, quedó en manos del Estado independientemente de toda confesión religiosa.

La ley 1420 marcó un antes y un después en el concepto de Educación e inclusión al conocimiento en nuestro país, siendo sin duda, una de las primeras políticas universales, avaladas por ley en Argentina.