El presidente del Concejo Municipal, Leonardo Simoniello, participó del acto de inauguración de dos pabellones de detención que fueron remodelados y ampliados en la Unidad Penal Nº 2, en el barrio Las Flores.

La ceremonia se desarrolló durante el mediodía de este miércoles en las instalaciones de la cárcel ubicada en avenida Blas Parera al 8.800 y fue presidida por el gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti. Además, asistieron el vice gobernador, Jorge Henn; el ministro de Seguridad, Leandro Corti; el secretario de Asuntos Penitenciarios, Pablo Cococcioni; la secretaria de Gobierno Municipal, Adriana Molina; y la concejala Cristina Quinteros; entre otros funcionarios provinciales y municipales presentes.

Consultado al respecto, Simoniello consideró que “resulta muy relevante la inauguración de esta  obra ya que significa un cambio estructural que descongestionará de presos a las comisarías del Departamento La Capital y de la ciudad en particular. De esta forma, el personal policial solo tendrá que estar dedicado a las tareas de prevención del delito y no al cuidado de presos”.

Comisarías sin detenidos

Los pabellones llevan los números 8 y 9, y permitirán la reubicación progresiva de detenidos que actualmente se encuentran alojados en 14 dependencias policiales de la Unidad Regional I. De esta manera, dichos internos pasarán a estar bajo la órbita del Servicio Penitenciario de Santa Fe.

De acuerdo a lo detallado, no sólo se reducirá el número de personas privadas de la libertad en comisarías trasladándoselas a un ámbito más acorde a su situación, sino que se optimizarán los recursos humanos policiales, los cuales dejarán de realizar funciones de guarda y custodia de detenidos, para retomar las tareas habituales e inherentes al servicio policial.

Asimismo, en consonancia con el traslado de las personas privadas de su libertad a Las Flores, el Ministerio de Seguridad autorizará la habilitación de cinco unidades de orden público para ubicar, de manera transitoria, detenidos.

 Las instalaciones

Los pabellones fueron remodelados en forma de “T”, con una distribución en dos plantas y una capacidad de alojamiento de 50 internos en cada uno de ellos. Cuentan, a su vez, con agua potable y tanque de reserva, desagües cloacales, grupo electrógeno, y sistema de picos hidrantes contra incendios.

Cada una de las celdas tiene capacidad para dos personas y está equipada con camas cuya estructura es de hormigón, mesas de luz y de apoyo, instalación sanitaria y ventana con visuales que dan al patio.

Cada pabellón tiene, a su vez, un Salón de Usos Múltiples (SUM), un sector de duchas y otras dependencias tales como guardia y sala de espera para visitas, locutorio, consultorios médicos, sector de admisión -internos ingresantes-, ingreso de móvil celular, sanitarios, entre otros.

En el diseño y la reconstrucción de estas nuevas instalaciones se ha previsto un patio cubierto de 100 metros cuadrados para recibir visitas y otro patio amurallado al aire libre, ambos con sus respectivos sanitarios y piletones para lavado de ropa.

Of. Prensa Simoniello