22 FEB 2015 / Publicaciones
Nuestra seguridad, nuestras vidas y la desaparición y el destino de las municiones del Batallón de Fray Luis Beltrán

Si queremos avanzar seriamente en materia de seguridad cada uno debe hacerse cargo con firmeza y responsabilidad de lo que les corresponde, sino lo puede pagar cualquier ciudadano inocente. Desde el Municipio de Santa Fe hacemos lo que nos compete y lo que podemos según la Ley. Las medidas “reparadoras” por parte del Ministerio de Defensa no van a mitigar las consecuencias que significan el ingreso de más de 26 mil municiones al mercado negro.

Es inconcebible lo sucedido hace unos días y que tomó conocimiento público como es la desaparición de 26 mil balas de calibre 9 milímetro del Batallón de Fray Luis Beltrán dependiente del Ejército Nacional. Nos preocupa que esto ocurra en una dependencia del Estado y que, además, puedan posteriormente ser utilizadas en hechos delictivos que puedan afectar a cualquier vecino. Más allá de las medidas reparatorias tomadas posteriormente, como el cierre de la dependencia, ya ocurrió y es motivo de gran intranquilidad para todos.

La ciudad de Santa Fe, a fines de noviembre de 2014, aprobó un Mensaje del Departamento Ejecutivo para la reglamentación de venta de armas y municiones en las armerías de la ciudad. En aquel momento, desde algunos lugares hubo críticas a la decisión que tomó el Gobierno de la Ciudad y el intendente Corral y que con algunas modificaciones acompañamos y apoyamos desde el Concejo, pero demostramos que ante este tipo de fenómenos, los Estados locales no pueden ser simples observadores, sino que desde las competencias que tienen, deben hacer todo lo posible. Y el mayor control sobre las armerías, es un paso en ese sentido. Por eso decimos que cada uno debe hacerse cargo de lo que les corresponde.

Hace más de 10 años estamos trabajando en este tema. Sabemos que vivimos en una sociedad que muchas veces resuelve los conflictos de manera violenta, pero nosotros de igual manera tenemos que seguir pregonando esta idea que a las armas las tienen que tener quienes nos tienen que cuidar. La resolución de conflictos se debe dar de otra manera. Estamos convencidos que si se quiere se puede vivir en paz.

Al momento de haber sido diputado provincial, y acorde a la preocupación por la circulación de armas de fuego, impulsamos la adhesión a la Ley Nacional Nº 25.938 que crea el Registro Nacional de Armas de Fuego y Materiales Controlados, Secuestrados e Incautados, que establece un mecanismo ordenador en los planos nacional y provincial para los objetos mencionados anteriormente.

En en ámbito de la ciudad, en el año 2002, el Concejo de Santa Fe sancionó por primera vez la Resolución Nº 9.512 sobre desarme. En aquel contexto, ni la Nación ni la Provincia hablaban del tema aunque existía una experiencia en la Provincia de Mendoza y algunas otras en países como Colombia y Brasil. Dos años más tarde, desde el Concejo Municipal, y también por unanimidad, insistimos con la necesidad de trabajar con la Provincia de Santa Fe en un Programa de Desarme, aunque por ese entonces, no todos comprendían la propuesta. Si el Padre Trucco, que en aquellos momentos siempre nos acompañó.

Otro antecedente interesante en la ciudad es la Ordenanza Nº 11.342 que prohíbe la fabricación, venta y/o distribución de juguetes que han sido réplica de armas de fuego y elementos de tortura en el ejido municipal. Asimismo, se prohíbe todo tipo de publicidad o forma de difusión que directa o indirectamente incite a la utilización de dichos juguetes. Dentro de este marco, desde el Concejo Municipal trabajamos actualmente con comercios para respetar la prohibición de venta de juguetes bélicos. Las políticas fomentan las buenas prácticas en los negocios con el objetivo de promover la educación para la paz a partir de la infancia, a través del fortalecimiento de valores como el respeto mutuo, el diálogo, la inclusión, la no violencia y la no discriminación.

En mi actual período como Concejal, y con el consenso de todos los integrantes del Cuerpo que me toca presidir, creamos el Consejo Municipal de Promoción del Desarme Voluntario, figura que se encuentra integrada por el Concejo Municipal, el Intendente de la ciudad, representantes de las Universidades, de las Secretarías de Educación y de Comunicación del Municipio, representantes de la Policía, del RENAR y de organizaciones no gubernamentales.

También en 2014, acompañamos tres proyectos elaborados junto al concejal Leandro González en los que se solicitaba información al Poder Judicial, al Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe y al Registro Nacional de Armas (RENAR) sobre la circulación de armas de fuego y municiones en la ciudad con el objetivo de tener herramientas concretas que le permitan a diferentes organismos del Estado planificar políticas públicas de mediano y largo plazo con respecto a las armas y municiones. 


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