14 DIC 2016 / Publicaciones
Canales de escurrimiento: una herramienta para proteger la red vial

Se trata de alcantarillas colocadas por debajo de la superficie que mejoran la conducción del agua hacia las bocas de tormenta, impidiendo que el pavimento se deteriore, mejorando la movilidad urbana y permitiendo una mejor limpieza de las calles.

Los Canales Urbanos de Escurrimiento son un sistema que permite direccionar rápidamente el escurrimiento del agua de lluvia a través de conductos, evitando la permanencia de agua en las calles, que en situaciones de tránsito frecuente deterioran la red vial. “Esta idea surgió ante la necesidad de encontrar la forma de conducir mejor el agua de lluvia hacia las bocas de tormenta. Cuando hay precipitaciones intensas en cortos períodos de tiempo, el agua que no se escurre, además de traer los problemas de siempre a los vecinos, queda depositada sobre el pavimento y lo termina rompiendo, formándose baches”, dijo Simoniello.

Canales Urbanos de Escurrimiento

Este sistema innovador y económico, utilizado en otras ciudades, se compone de alcantarillas premoldeadas y rejillas que captan el agua de lluvia colaborando en el sistema de desagote. De esta manera, cuando llueve, el agua escurre rápidamente por esos dispositivos evitando que quede estancada sobre la calle. “En nuestra ciudad, el agua de lluvia se traslada a través de las calles utilizando como conducto el propio pavimento o el cordón cuneta. Pueden transcurrir varias cuadras hasta que llega a las bocas de tormenta. En el trayecto se van sumando las descargas de los desagües pluviales domiciliarios generando un caudal importante que, ante mínimas dificultades con los niveles, generan el estancamiento del agua”, expresó el concejal.

Beneficios

La instalación de los canales urbanos de escurrimiento elimina los desniveles de la calle y logra un acabado eficiente, prolijo y funcional. “Con este sistema desaparecen los bordes desparejos que reducen el ancho de calzada útil y esas superficies irregulares que entorpecen el normal escurrimiento del agua. De esta manera favorecemos la movilidad urbana ya que los vehículos y los peatones se pueden desplazar mejor, con menos riesgos y en menos tiempo”, expresó Simoniello.

Los canales urbanos de escurrimiento pueden ser adaptados a los requerimientos del sector en que sean colocados. Según los estudios que Simoniello y su equipo realizaron pueden ayudar a conducir el agua hasta las bocas de tormenta a lo largo de tres o cuatro cuadras, reduciendo el riesgo de obstrucción por la basura. Además cabe destacar que la nivelación de la calzada (producto de su instalación) facilita el trabajo de las máquinas barredoras favoreciendo la limpieza de las calles.

Por último, Simoniello explicó que “por sí solos no constituyen una solución definitiva para proteger la red vial, pero sí son una herramienta más para mejorar la movilidad urbana, facilitar la limpieza de las calles y reducir los daños que el agua de lluvia deja en el pavimento”.


ÚLTIMAS PUBLICACIONES
NOTA REALIZADA POR: Nancy Balza FOTOS: Flavio Raina Para Leer más
ÚLTIMAS PUBLICACIONES
Desde hoy en San Justo, podés conocer la experiencia Surgir, en la que a partir de sus 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗶𝗴𝗻𝗮𝘀... Leer más
ÚLTIMAS PUBLICACIONES