Hace 90 años el primer golpe de Estado en Argentina derrocaba al gobierno de Don Hipólito Yrigoyen, dos veces presidente constitucional de nuestro país.
A partir de entonces, quedó instaurado un camino de complejidad institucional en Argentina. Porque a este, le siguieron muchos más que azotaron la vida y la democracia en nuestro país.
El de don Hipólito fue el primer Gobierno elegido mediante la Ley Sáenz-Peña, que instauró el voto obligatorio, universal y secreto. Los mandatos de Yrigoyen, conjuntamente con los de Alvear fueron un proceso que marcó el crecimiento y desarrollo de nuestro país.
La reforma Universitaria, la creación de YPF y otros tantos logros son aún en la actualidad bases fundamentales de nuestra organización. Ese 6 de septiembre, en un marco signado por las consecuencias mundiales de la Revolución Industrial, los militares se sublevaron al poder cívico y democratico, por primera vez en Argentina.
Pero entre todas las consecuencias nefastas que trajo consigo la toma del poder por la fuerza, es necesario recordar que, pocos días después -el 10 de setiembre- la Corte Suprema de la Nación dictó una Acordada que marcó un hito en la historia institucional argentina , y así se “legalizó” en nuestro país el asalto a las Instituciones por parte de las Fuerzas Armadas.
Durante 50 años Argentina vivió interrupciones de este tipo.
Que la historia nos sirva para seguir defendiendo la democracia que recuperamos en 1983, para que estos lamentables sucesos no vuelvan a repetirse nunca más.
Leonardo Simoniello