En primer lugar quiero reconocer y agradecer el acompañamiento de la totalidad de los Concejales en este proyecto, así como en diversas iniciativas vinculadas al construir una sociedad civil no armada.

Ya en 2002, este Cuerpo sancionó por primera vez la Resolución Nº 9.512 sobre desarme. En aquel contexto, ni la Nación ni la Provincia hablaban del tema aunque existía una experiencia en la Provincia de Mendoza y algunas otras en países como Colombia y Brasil. Dos años más tarde, desde el Concejo Municipal, y también por unanimidad, insistimos con la necesidad de trabajar con la Provincia de Santa Fe en un Programa de Desarme, aunque por ese entonces, no todos comprendían la propuesta. 

Otro antecedente interesante en la ciudad es la Ordenanza Nº 11.342 que “prohíbe la fabricación, venta y/o distribución de juguetes que han sido réplica de armas de fuego y elementos de tortura en el ejido municipal. Asimismo, se prohíbe todo tipo de publicidad o forma de difusión que directa o indirectamente incite a la utilización de dichos juguetes”.

Con el mismo objetivo, en épocas cercanas a la Navidad o al año nuevo, desde el Municipio y con el aporte de gremios estatales hemos afrontado campañas de difusión, solicitando que no se regale a los niños armas de juguete. Quiero destacar que, hoy en día, hay comercios que cumplen con esta disposición. Respecto a esta experiencia, es importante señalar que al consultar a los comerciantes comprometidos han señalado que no tuvieron pérdidas económicas con la implementación de esta medida.

Por otro lado, en el año 2002 se estableció por Ordenanza al 16 de junio como el “Día de Santa Fe Sin Armas”. La fecha fue elegida en memoria del Padre Truco, quien falleció ese año y fue un gran militante de este tema, con quien tuve posibilidad de conversar en alguna ocasión.

Plan Nacional

¿Por qué trabajamos en materia de desarme? Estamos convencidos que tanto la entrega de armas como la concientización son beneficiosos para la ciudad y hoy podemos llevar este Plan gracias a la Ley Nacional Nº 26.216. Esta norma fue prorrogada en dos oportunidades y se está cumpliendo gracias a la voluntad política del Gobierno Nacional. Considerando esto, podemos concluir que mientras no difundimos la existencia de la Ley estamos perdiendo recursos puestos a disposición para los Municipios que adhieren a este proyecto.

Por supuesto la entrega de armas en cualquier calidad, condición de uso y de legalidad es absolutamente anónima. La delegación santafesina del RENAR, situada en calle Francia al 3.500, es el espacio para hacerlo. Allí se lleva adelante la primera destrucción del arma.

Por último, también hay una Ley Nacional que tiene que ver con el procedimiento, que es una de las cuestiones donde hay mucho miedo cuando un arma se incauta en un secuestro, que va a las comisarías, en un momento las comisarías tenían depósitos de armas, esto tenía ya que estar en manos de la justicia, la justicia ya tiene su sala de efectos y el proceso de la destrucción incluye el arma.

Uno ha propuesto como legislador provincial que cuando el arma ya tenga todo el peritaje se pueda disponer de su destrucción, bueno, hay cuestiones procedimentales que a veces dificultan esta situación. Pero sí hay una Ley Nacional, la Nº 25.938 que tiene que ver con el Registro Nacional de Armas de Fuego y Materiales Controlados, Secuestrado o Incautados, que esta Provincia ha adherido y la verdad que a uno le gustaría que tanto la justicia como el poder administrador terminemos de incorporarlo, porque muchas veces las armas que se secuestran acá o que se encuentran acá o que son de acá, aparecen en otra provincia o, incluso, en otro país porque -también hay que decirlo- hay contrabando de todo este tipo de elementos.

La realidad santafesina

El Municipio de Santa Fe con la campaña DESARMATE, en el año 2008 desarrolló la primera etapa de este Programa. De hecho, el intendente Corral, en aquel momento Secretario de Gobierno, fue la cara más visible de estas acciones. Los resultados fueron cuatro mil quinientas armas entregadas por los santafesinos. Por otro lado, en la ciudad de Rosario, con dos veces y media la cantidad de habitantes y sin campaña de difusión, se entregó la misma cantidad de artefactos.

Actualmente, hablamos mucho de seguridad y de lo que puede aportar el Concejo y la Municipalidad. La ciudad de Santa Fe tiene la característica de la violencia en la resolución de conflictos por lo cual esta es una colaboración con la que no vamos a solucionar todo el problema, pero es un paso en el trabajo para lograr formas de convivencia pacíficas, porque sostenemos que cuando hay difusión la gente se concientiza y adhiere.

Por eso trabajamos por la aprobación de esta Ordenanza, respaldada por consenso, y que tiene como objetivo la creación de un Consejo Municipal de Promoción del Desarme Voluntario. Queremos profundizar el compromiso del Concejo Municipal, del Intendente, de los representantes de las Universidades, de las Secretarías de Educación y de Comunicación del Municipio, de representantes de la Policía, del RENAR y de organizaciones no gubernamentales porque entendemos que es fundamental generar políticas relacionadas a la seguridad comunitaria. Vamos a buscar mecanismos para que la publicidad oficial aporte a la difusión. También lo que pueda hacer el Ejecutivo Municipal con el reparto de folletería y de la Tasa Municipal como otras veces se ha aplicado.

Datos para tener en cuenta

Sé que se trata de un tema delicado, y que hay muchas personas que piensan que es mejor tener un arma. Inclusive hay quienes quieren ser portadores de armas, (posibilidad actualmente suspendida por el RENAR por decisión del gobierno nacional en coherencia con la política de desarme que se impulsa) pero muchos estamos convencidos que son las fuerzas policiales las encargadas de brindarnos seguridad. También tenemos que reconocer que muchas veces aquellos civiles que tienen armas legales no saben manejarlas, motivo por el cual se provocan desastres.

En 2007, un año muy difícil para nuestra ciudad, hubo 116 homicidios en el Departamento La Capital mientras que en 2011 hubo 75 casos. Esta información tiene que ver con la sensación de violencia ya que si observamos los 10 últimos años de un total de 822 homicidios, el 75% fue con uso de arma de fuego; es decir 613 casos.

A su vez, respecto a los homicidios de la última década, el 88% fue desencadenado por conflictos interpersonales, que sin dudas se dan en lugares de mayor vulnerabilidad social. Además, si consideramos el 2011, el 95% tuvo que ver con este tipo de problemas donde interviene gente que se conoce previamente, lo que indica que estos homicidio no se dieron en ocasión de robo con uso de arma de fuego. También podemos tener en cuenta que los casos de homicidios dolosos para legítima defensa personal, objetivo que muchas veces las personas se plantean a la hora de tener un arma en su hogar, representa sólo un 1%.

En cuanto a la circulación de armas, en los últimos 3 años fueron robadas a civiles 528 artefactos que, legales o no, se introducen en el mercado ilegal.

Considerando lo anterior, las cifras nos acompañan en esta postura ya que si comparamos los porcentajes dados con ese uno por ciento relacionado a la defensa personal estamos diciendo que muere mucha gente en situaciones que se podrían evitar. Por eso, cuando hablamos de este tema, hablamos de vidas de inocentes que se pueden salvar.