Una de las aulas del segundo piso de la Universidad Católica, fue el lugar elegido para la presentación de una idea innovadora. Se trata de diferentes diseños a escala de prototipos urbanos que tienen como fin la reducción y separación de residuos de PET para facilitar su tratamiento en la planta de procesamiento, y de esta manera, cooperar en el cuidado del medio ambiente y la higiene en la ciudad.

La actividad, desarrollada en la mañana de este jueves, fue encabezada por el presidente del Concejo, Leonardo Simoniello; y el decano de la Facultad de Arquitectura, Carlos Giobando. Además, asistieron el director de la Licenciatura en Diseño Industrial, Gonzalo Savogín; el subsecretario de Ambiente Municipal, Roberto Celano; el concejal Leandro González; el coordinador del Distrito Este, Marcelo Ponce; por el Instituto Nacional del Agua, Alejandro Secchi; el tutor designado por el Concejo, Nicolás Beltrán; la diputada provincial, Marcela Aeberhard; el presidente de la Unión Industrial, Alejandro Taborda; el representante de la Asociación Hotelera y Gastronómica, Martín Castro; y representantes de la Cooperativa Microcentro y de la Asociación Civil Dignidad y Vida Sana.

Los prototipos estuvieron diseñados por alumnos de la Licenciatura en Diseño Industrial de la alta casa de estudios como una herramienta que permita colaborar y facilitar el trabajo de los recicladores. Las botellas plásticas son una de las principales causas de obstrucción de desagües y que atentan contra la higiene urbana. A raíz de esto, el año pasado Leonardo Simoniello tomó contacto con estudiantes de la Licenciatura para buscar aportes útiles mediante proyectos desarrollados dentro de la carrera.

Vale señalar que las acciones también se desarrollan en concordancia a que este viernes 5 de junio se celebrará el Día Mundial del Medio Ambiente, de acuerdo a lo establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas.

Tarea de todos

En diálogo con todos los medios de prensa reunidos en la ocasión,  Simoniello explicó que “debemos tomar conciencia del cuidado ambiental para tener una ciudad mejor preparada. Una de las medidas más importantes a tomar en la gestión de nuestros residuos tiene que ver con qué hacemos con el uso indiscriminado que tenemos con las botellas de plástico. Son esas botellas que muchas veces no llegan a esos lugares donde tienen que llegar que es donde trabajan las familias, que es la Cooperativa Dignidad y Vida Sana que funciona en las instalaciones del relleno sanitario. Esto permitirá que estas organizaciones trabajen de mejor manera”.

El Presidente del Concejo continuó diciendo que “muchas veces no las separamos en origen y terminan contaminando el medio ambiente y obstruyendo nuestros desagües a partir de su caída en las bocas de tormenta o en los distintos canales o cunetas que tiene la ciudad. Es por eso que hace aproximadamente un año firmamos un convenio con la Universidad Católica a los efectos que los alumnos de esta carrera diseñen, piensen y trabajen sobre la idea de destructores de botellas a una escala urbana, más cercana al domicilio y así poder trabajar entre todos en una cultura diferente con las botellas de plástico que nosotros mismos tenemos como residuos al comprar gaseosas, sodas u otros elementos líquidos”.

En otro orden, Simoniello indicó que “es una idea a estudiar, a trabajar, pero también significa que nos hacemos cargo mucho más directamente a la generación del residuo e inclusive beneficiará el no traslado por parte de los camiones de residuos domiciliarios de estos elementos que muchas veces ocupan volumen y generan la ocupación de un espacio que puede ser utilizado para otros residuos. Es importante tomar conciencia de la importancia del cuidado ambiental para entre todos construir una ciudad más sustentable y más protegida”.

Prácticas profesionales

A su turno, Carlos Giobando destacó que “la idea de este proyecto es en función de los alumnos, y es la de complementar su formación con prácticas profesionales que tienen que ver además con necesidades del medio. En esta oportunidad lo hacemos con esta presentación de una serie de propuestas y lo hacemos gracias a la disposición y el interés del Concejo Municipal, especialmente en la persona de Leonardo Simoniello, que ha puesto tanto entusiasmo como nosotros en el desarrollo de esta actividad, que desde el punto de vista académico para nosotros es fundamental”.

En tanto, Gonzalo Savogín, como encargado de la carrera, detalló las tareas que los estudiantes fueron atravesando: “Los estudiantes comenzaron el proceso mediante una etapa formativa, a través de profesionales provistos por el Concejo se los fue capacitando, visitaron el relleno sanitario y la planta de tratamiento de residuos. En base a eso, en estos 9 meses de trabajo, diseñaron y desarrollaron a escala y a nivel de prototipo, diferentes maneras de reducir y acomodar los residuos de PET para ser transferidos a la planta de procesamiento”.

Exposición

Entre los jóvenes que realizaron sus exposiciones, Guillermina Caspani contó que  “nos basamos en una necesidad básica, realizamos un producto y el mío se trata de un módulo que procesa las botellas enteras con residuos y lo que puedan tener dentro. Mediante un proceso de moliendas la botella entera, con tapa y etiqueta, ingresa a otro sector ya molido. Ese PET es retirado y se lo lleva a unos fuentones de agua, donde por peso molecular, el PET queda por debajo de la superficie y los demás polímeros quedan por encima. El módulo puede estar situado en cualquier lugar de la ciudad, es resistente a temperatura y a actos vandálicos, y lo pueden usar niños y adultos sin ninguna capacitación especial”.

Otra propuesta fue la que elaboró Francisco Gianotti. “Mi proyecto tiene un desarrollo para la separación y reducción del volumen de las botellas de plásticos. Es como un sellado al vacío como las bolsas plásticas, esto permite que no tenga gastos de energías elevados y tenga un rendimiento mayor a otros procesos de fabricación”, sostuvo.

Los restantes estudiantes que presentaron sus proyectos fueron Agostina Banchio, Rodrigo Giménez, María del Rosario Kerz, Antonela Tacca y María Lucila Villalba.

Proceso

Desde octubre del año pasado y hasta el mes de abril del corriente, y como parte de las actividades académicas planteadas dentro del marco del convenio firmado, los estudiantes de la carrera desarrollaron una práctica profesional asistida con el Concejo Municipal, con el objetivo de realizar proyectos de investigación, diseño y desarrollo de productos que permitan recuperar y reciclar las botellas plásticas de PET que representan un impacto ambiental muy importante en la ciudad y en la región.

En este sentido, los estudiantes recibieron capacitación por parte de profesionales, dispuestos por el Concejo, quienes formaron a los alumnos sobre el manejo de los residuos, el impacto ambiental de las botellas de PET desechadas y el riesgo urbano en función de lluvias y obstrucción de desagües producidos por los residuos.

Los estudiantes visitaron las estaciones de bombeo de la ciudad donde visualizaron de qué manera se trabaja durante las emergencias hídricas y visitaron el complejo ambiental donde se concreta la disposición de residuos secos gracias a la recolección diferenciada.

Luego de este trabajo formativo, los estudiantes llevaron a cabo un proyecto completo de investigación, diseño y desarrollo de productos destinados a recoger y procesar las botellas plásticas descartables de PET, que permitan su clasificación y posterior reciclaje, contribuyendo a mantener la ciudad limpia, libre de obstrucciones en los desagües y brindando oportunidades de trabajo para la gente que trabaja en los procesos de separación y reciclaje en la planta de recuperación del complejo ambiental.

De esta manera, desde la Licenciatura en Diseño Industrial de la Universidad Católica de Santa Fe se concreta, en conjunto con el Concejo Municipal, un proyecto que no solamente permite formar a los estudiantes sobre las necesidades reales, sino que además le permite capacitar a los futuros profesionales en contacto directo con la sociedad para ayudar en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes mediante soluciones concretas, considerando al diseño industrial como una herramienta de desarrollo social con el bien común como objetivo primordial.